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Municipio de 38 km², con 1905 habitantes y cuyo gentilicio es en francés «lusigniens», a 19,4 km al sudeste de Troyes. Conectado por las carreteras D1, D690 y D57, se encuentra a 9 minutos de la salida 23 – Thennelières de la autopista A26 que conecta Calais con Troyes, y a unos 15 minutos de la salida 21 – Saint-Thibault de la autopista A5 desde París.

Lusigny-sur-Barse cuenta con una escuela infantil, una escuela primaria y un instituto, además de una biblioteca municipal. Las asociaciones deportivas organizan diferentes actividades como danza, windsurf, tiro con arco, fútbol, gimnasia, caza, pesca o incluso adiestramiento de perros.

Además, hay asociaciones de cultura y ocio que también organizan talleres de artes plásticas, bordado, cocina o música.
Forma parte de los municipios del Parque Natural Regional del Bosque Oriente, y cuenta con acceso directo, en coche o bicicleta, a las playas del lago de Oriente. Se le han otorgado tres flores de la etiqueta «Villes et Villages Fleuris».

Hasta los años 1990 se podía venir a Lusigny-sur-Barse en tren y bajar en la estación. Aún se ve en la calle de la Gare, y además sirvió de modelo para una maqueta que se comercializa hoy en día.

Lusigny-sur-Barse también destaca por contar con una casa cuyos muros están perforados con huesos, aunque aún no se ha descubierto la explicación de este extraño fenómeno. La leyenda cuenta que procedían de los caballos abatidos durante la batalla de 1814, en la que las tropas de Napoleón se enfrentaron a la armada austriaca y prusiana.

Otros dicen haber descubierto en los documentos de otras regiones que se trataría de los huesos que se utilizaban como herramientas para sujetar los enrejados o incluso para ahuyentar la mala suerte. El misterio sigue sin aclararse y a lo largo de toda la calle principal, casi hasta la salida del municipio desde Troyes, es posible pararse delante del muro para observar esta particularidad.

Al este de Lusigny-sur-Barse se puede admirar un monumento moderno: el arco de Klaus Rinke. La obra «L’eau», creada en 1986, perdura gracias al acero inoxidable y a la madera de roble, y con él se rinde homenaje al filósofo Gaston Bachelard, nacido en la región. 

Este autor de reflexiones sobre los cuatro elementos, conectó la obra «L’eau» con tres obras: «La Terre» en Mailly-Champagne, «L’Air» en Langres y «Le Feu» en Chooz.

Enfrente del ayuntamiento, en la plaza Maurice Jacquinot, hay un monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial con la escultura policromada de un soldado con uniforme sobre el pedestal.

Con este monumento se rinde homenaje a las víctimas de una emboscada, el 27 de agosto de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, y presenta con sobriedad los nombres de esos hombres en el cruce entre las calles Chantelot y Bas des Grands Champs.

La iglesia Saint-Martin data del siglo XVI y se amplió con dos tramos adicionales en 1879, al estilo del siglo XVI. Esta construcción es testigo del periodo gótico mediante el escalonamiento vertical de la arquitectura. Las vidrieras de finales del siglo XIX reflejan una gran delicadeza en la ejecución y presentan colores tornasolados. 

Parte del mobiliario que conserva la iglesia está declarado monumento histórico como: cuatro reliquias de roble dorado de finales del siglo XVIII/principios del siglo XIX, un grupo tallado en madera de finales del siglo de XVI o principios del siglo XVII, que representa la educación de la Virgen, y una imagen colosal de una Virgen con el Niño de piedra caliza policromada y dorada, que data de principios del siglo XIV y mide 1,85 m de altura.

Para saber más:
>>> Sitio web del municipio
>>> Alojamiento
>>> Restauración
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